Argentina necesita una nueva Ley de Financiamiento Educativo

  • Argentina necesita una nueva Ley de Financiamiento Educativo

    La Unión Docentes Argentinos manifiesta su profunda preocupación ante el estado actual del sistema educativo a 15 meses de iniciada la pandemia. Ya antes de la emergencia global sanitaria sostuvimos la necesidad de aumentar el presupuesto dedicado a educación y la entidad sindical elaboró un proyecto de Ley que fue presentado por la Diputada Nacional Ana Luna -integrante de la Comisión Directiva Nacional de entonces- en el año 2010. Y se replicó con el Diputado José Luis Gioja en el año 2016
     

    Diversos aspectos llaman a poner inmediata atención de la representación política: crisis salarial, crisis de infraestructura, necesidad de que el estado provea herramientas tecnológicas, conectividad, entre otras cuestiones largamente conocidas por la comunidad.  

     

    Oportunamente denunciamos serios problemas edilicios de escuelas a las que se asistía con baños químicos, letrinas, sin provisión de agua potable o ambientes no adecuados a la situación climática de la región.  

     

    A continuación, algunos ejes de indispensable y primaria atención:

     

    SITUACION SALARIAL

    Al mes de junio de 2021 el salario inicial docente es de $ 31.000 pasando al mes de julio a $ 34.500, contra una canasta básica total (línea de pobreza) fijada por el INDEC en $ 64.445, en el mes de mayo la que prácticamente duplica el salario inicial docente. Los salarios iniciales por jurisdicción, aún los más elevados se encuentran todos por debajo de la línea de pobreza. Es una discriminación evidentemente injusta y atropella lo que la Constitución Nacional indica (“igual remuneración por igual tarea”) la diferencia salarial entre las provincias, brecha que se amplía cada vez más.  De la misma manera que aumenta la cantidad de provincias que abonan el mínimo inicial: La Rioja, Mendoza, Catamarca, Misiones, Santiago del Estero, Jujuy, San Juan, Chaco.  Y algunas otras apenas lo sobrepasan.

     

    AUSENCIA Y DEFICIT DE CONETIVIDAD     

    La irrupción de la pandemia puso absolutamente de manifiesto esta grave carencia.  El costo de dar clases con tiza y pizarrón no es el mismo que el de utilizar las nuevas tecnologías.  La ausencia y el déficit de conectividad es la mayor causa de deserción escolar durante la pandemia especialmente en la Argentina más profunda. Esta carencia transformó la virtualidad en una especie de ficción tanto para docentes como para alumnos y alumnas. A un año y medio de la aparición de la pandemia los Estados,  tanto nacional como provinciales, no han resuelto esta falencia por lo tanto más del 50% de niños, niñas, jóvenes y docentes sufren esta situación, no pudiendo cumplir los mínimos requisitos del proceso de aprendizaje. 

     

    FALTA DE DISPOSITIVOS Y RECURSOS TECNOLOGICOS 

    Resulta imperdonable que los estados no provean de las herramientas digitales para acceder de manera remota al indiscutible vínculo escolar. En innumerables casos la ausencia de ellos es total y en otros tanto docentes como alumnos y alumnas deben conectarse a través de dispositivos obsoletos sin capacidad operativa. Familias enteras comparten un mismo dispositivo. Más allá de la pandemia, las herramientas digitales son un requisito indispensable bajo cualquier modalidad educativa y en cualquier tiempo presente y futuro. Es imperioso “expandir la incorporación de las tecnologías de la información y de la comunicación en los establecimientos educativos”. 

     

     FALENCIAS DE INFRAESTRUCTUARA 

     Hace años que la grave crisis de infraestructura escolar está a la vista. Escuelas inseguras (explosiones de público y notorio y muertes), sin provisión de agua potable, sin gas, sin conexión a redes cloacales, sin sanitarios apropiados, calefacción inexistente o deficiente, ausencia de mantenimiento eléctrico permanente, etc..  

    Pese a que ha pasado más de un año completo de pandemia los Estados tampoco han mejorado ni adecuado la infraestructura escolar y sinnúmero de escuelas han sido ejes de la acción delictiva en materia de robos y daños. Las burbujas funcionan en espacios muchas veces improvisados y no adecuados a la nueva realidad protocolar. 

     

    DISPARIDAD EN EL PROGRAMA DE VACUNACION DOCENTE 

    Encontramos jurisdicciones con bajos índices de vacunación docente, que viene a confirmar el distinto tratamiento del sistema educativo que da la política.   

     

    CAMBIO DE CONDICIONES LABORALES DOCENTES

    El tiempo de pandemia generó un abrupto cambio de las condiciones laborales. Lo que representa un atropello inusitado. El mundo del trabajo docente fue irrumpido por cambios laborales repentinos (horarios, disposición de herramientas digitales, el propio hogar como ámbito laboral, sobrecarga horaria, etc.).  La inversión urgente se hace ver per se ante la falta de creación de horas, cargos, aulas, escuelas, etc. .

    La educación del presente y futuro es afectada por cambios que el sistema necesita afrontar con más inversión, no con más esfuerzo de las trabajadoras y trabajadores que casi en soledad han sostenido el sistema educativo en la Argentina.

     

    EDUCACION TECNICO PROFESIONAL

    La modalidad educativa tiene su alma –si se permite la expresión- en los talleres. Es lo distintivo.  Estas unidades escolares, en sus distintas especialidades requieren el equipamiento necesario, conjuntamente con su actualización permanente.  El ritmo cada vez mayor de los avances tecnológicos requieren una inversión fluida y constante que permita a las alumnas y alumnos trabajar y realizar sus prácticas con un equipamiento de estos tiempos. Un alumno/a de escuela técnica no debe encontrar -como en la actualidad- una brecha insoportable entre lo que experimente en la escuela y lo que luego descubra en el mundo del trabajo.  

     

    ACTUALIZACION Y CAPACITACION DOCENTE

    La capacitación permanente y gratuita suministrada por el estado requiere indefectiblemente de mayor inversión.  Un tema que la política habla mucho pero hace poco a lo largo y ancho del país. 

     

    DESERCIÓN Y ABANDONO ESCOLAR

    La pandemia profundizó la deserción y abandono escolar. Sin mayores recursos se le amputa a una generación el derecho de acceder a la educación y se la condena a la imposibilidad de desarrollo integral. Y se hace incierto el destino de la Argentina.

    Asimismo, el mayor presupuesto se requiere para avanzar en la universalización del nivel secundario y lograr que los jóvenes no escolarizados ingresen o se reincorporen y completen sus estudios. 

     

    ANALFABETISMO

    Para cumplir con la actual Ley de Financiamiento que ordena “erradicar el analfabetismo en todo el territorio nacional y fortalecer la educación de jóvenes y adultos en todos los niveles del sistema” ha quedado demostrado que falta más inversión. En Argentina siguen habiendo altos niveles de analfabetismo.

     

    CUESTIONES PEDAGÓGICAS

    Los tiempos actuales requieren inyectar mayores recursos al sistema para “producir transformaciones pedagógicas… que posibiliten mejorar la calidad y equidad del sistema educativo nacional en todos los niveles y modalidades”.

     

    PROGRAMA DE COMPESACIÓN SALARIAL DOCENTE

    El Programa Nacional de Compensación Salarial Docente debe ser una respuesta a la búsqueda de igualdad salarial y no un punto para sostener bajos salarios en las provincias con bajos recursos.

     

    PROGRAMAS SOCIOEDUCATIVOS

    Se hace imprescindible recuperar programas educativos que han dejado de realizarse y diseñar nuevos. Lo que implica un mayor número de docentes.

     

     INCERTIDUMBRE. FALTA DE PREVISIBILIDAD

    El funcionamiento del sistema educativo, en su devenir cotidiano, necesita planificación, poder proyectar recursos y contenidos pedagógicos con su debida preparación y elaboración. Es imprescindible abordar con mayor certeza y financiamiento la tarea docente. 

    Para ello es necesario que la política educativa de sustento al proceso áulico, al trabajo de las y los docentes. Sin embargo, nos encontramos con que las decisiones que se toman en un momento no son sostenidas en otro por los órganos que gobiernan la política educativa, como, por ejemplo, el propio Consejo Federal de Educación. 

    Esta falta de previsibilidad genera incertidumbre no sólo en las y los docentes que ya no saben si lo que planifican para hoy es válido para mañana, sino también en la comunidad educativa que, por ejemplo, no puede diagramar su organización familiar cuando se debate en órbitas oficiales si el receso escolar de invierno se adelanta, se prorroga o se mantiene como lo indica el calendario escolar. 

    A las incertidumbres propias que impone la pandemia se le suman otras innecesarias que afectan aún más negativamente el proceso de enseñanza.

     

    En los años 50 el Presidente Juan Domingo Perón dijo a la primera comisión directiva de la UNIÓN DOCENTES ARGENTINOS: “quien olvida a los maestros también olvida un poco el futuro del país”. Tomando sus palabras debemos decir que sin mayor inversión no hay educación. Por eso proponemos una nueva Ley de Financiamiento educativo que lo aumente al 10 % de PBI, para así garantizar el futuro en el convencimiento que la educación es un compromiso de todos.