Todos los años el Taller de La Guardia realiza la tradicional quema de los trabajos producidos por los alumnos y alumnas que asisten a los talleres que se dictan en este espacio. Es la última etapa en la producción de las piezas de barro que, luego de pasar por las altas temperaturas de la fogata, se transforman en cerámica.
En esta oportunidad, la actividad comenzó con una quema controlada a cargo de las niñas y niños del nivel infantil en un horno que fue reparado por ellos mismos. Al finalizar, se llevaron delantales como regalo de cierre de ciclo. Luego, fue el turno de los alumnos de los niveles 1 al 3, quienes se encargaron de armar el pozo y cocinar sus trabajos.
Acciones de este año
En este último tiempo, y a pesar de la situación sanitaria, el taller de La Guardia ha encarado distintos desafíos. La capacitación de los equipos de cultura y educación que coordinaron las rondas de las infancias, en el marco de Vacaciones Rodantes; la realización artesanal de las estatuillas para los Premios Máscara, a cargo de un grupo de mujeres que integran el equipo de producción y la presencia institucional en La Diseña y en la Feria Nacional de Artesanos. Además, fue protagonista de uno de los encuentros de Veredas para jugar.
También en el marco de la celebración de su 60 Aniversario se estrenaron en la plataforma de contenidos culturales de la Municipalidad, Capital Cultural, seis trabajos audiovisuales que cuentan la historia, las técnicas y las tradiciones de este espacio, en la voz de sus protagonistas.
La vuelta a la presencialidad fue un proceso que se desarrolló de forma escalonada y progresiva. También se trabajó en el restablecimiento del contacto con quienes no pudieron asistir en 2020. En ese sentido, la subsecretaria de Gestión Cultural y Educativa, Huaira Basaber, se refirió a la emergencia sanitaria y expresó: “Hay que destacar el trabajo de las docentes para poder sostener los vínculos, llegar a esta instancia presencial y lograr los objetivos vinculados a la educación y la cultura que el taller de la Guardia viene desarrollando”. Y destacó que: “La Guardia es un espacio muy singular, un barrio muy querido de la costa santafesina que nos permite tener una economía social ya que se trabaja con este elemento natural tan cercano que es el barro”.
“El barro es uno de los máximos bienes culturales de Santa Fe y sus ríos tienen infinitas formas de expresarse en las prácticas culturales y artísticas de la ciudad”, sostuvo Basaber, y agregó: “En el barro y en su encuentro están las artesanías, las artes y artistas, está el oficio y la tarea de la construcción. El barro es las manos y las herramientas que se vuelven parte de la masa que se amasa hasta descubrirse forma en el agua y en el fuego entre las ramas”.
Por otro lado, en este último tiempo, la Municipalidad realizó obras para mejorar la seguridad: se instalaron alarmas, se colocó un alambrado y un portón nuevo, se estableció una patrulla fija del GSI y, en febrero, se instaló una cámara en el patio. Además de las obras mencionadas, se adquirieron elementos de cuidado de la salud y de limpieza, obras de perforación y colocación de una bomba de extracción de agua, reemplazo del tanque, reparaciones de electricidad, materiales de informática. Entre 2020 y 2021, las inversiones en este espacio ascienden a $943.532.
Inscripciones
Los interesados en participar de los talleres de cerámica de La Guardia deben acercarse personalmente a partir de febrero. Por consultas, pueden comunicarse a través del siguiente correo electrónico: [email protected]
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