A 41 años del primer show de Soda Stereo
Un día como hoy, pero del año 1982, Gustavo Cerati, Charly Alberti y Zeta Bossio se subían por primera vez a un escenario para brindar un recital bajo el nombre de Soda Stereo. Fue en la fiesta de cumpleaños de Alfredo Lois, un amigo de ellos que más tarde se convertiría en colaborador de la banda, definiendo su estilo visual que tanto impactó en la escena por ese entonces.
Seis meses después, en julio de 1983, el debut oficial iba a ser en la discoteca Airport, un jueves a la noche, en un evento en el que había un desfile de modelos, canilla libre de cervezas y unas doscientas personas. Gustavo, Zeta y Charly tocaron en un entrepiso del boliche, mientras abajo las chicas caminaban por la pasarela.
Un año más tarde saldría «Nada personal», lo que llevaría a Soda de ser un fenómeno argentino a ser una banda de proyección internacional. En 1987 se publica “Signos”, disco del que Gustavo Cerati confesó que escribió todas las letras de las canciones en una sola noche antes de grabar. Anécdota que marca el vértigo en el que empezaba a vivir la banda, que comenzaba sus interminables giras por Chile, Uruguay, Colombia, México, Ecuador y Perú.
En 1990, siendo ya una banda consolidada, patearon el tablero con lo que muchos consideran es su mejor trabajo, “Canción Animal”, que les abriría las puertas también del mercado europeo. Ya en la cima de la popularidad, empezaron a experimentar con la electrónica y sacaron dos trabajos excelentes, poco apreciados en su tiempo, “Dynamo” y “Sueño Stereo”. Luego vendría el desgaste y el cansancio de tantos años en la cresta de la ola. Por lo que, luego de participar en el ciclo MTV Unplugged, anunciaron su separación en 1997.
Una década más tarde, con Gustavo Cerati ya habiendo hecho una carrera solista más que respetable, volvieron a juntarse para una última gira a la que dieron en llamar, “Me verás volver”. Llenaron en más de una oportunidad el estadio Monumental, además de otros escenarios masivos de toda América Latina, con un show potente que mostró a los tres en un gran momento y con la mejor química, cambiando aquel “Nada más queda” del final de 1997, por un “siempre seremos Soda”, como cantó Cerati en el 2007.
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