De la tinta al punto braille
El tiempo que demanda la transformación de una partitura en tinta a una en música braille depende de la longitud y la complejidad de la obra. El trabajo de transcripción implica la lectura e interpretación de la obra original y su escritura en braille con las indicaciones necesarias, punto por punto, para que la persona ciega pueda tener toda la información al momento de ejecutar la obra.
“Es un trabajo minucioso que, si bien está instituido en el Manual Internacional de Musicografía Braille, el transcriptor debe elegir un criterio general para todo”, para que a través de la partitura, la persona ciega pueda llegar al compositor y su idea, sostiene De Giovanni.
La transcripción o transformación, es la adaptación realizada por la persona especializada, tanto en música como en música braille, entre estos dos modos de leer. Conlleva un minucioso trabajo de interpretación ya que el sistema Braille no presenta la misma escritura que la música en tinta, en muchos aspectos es distinta y se lee diferente.
Después de tres años de funcionamiento, la Biblioteca sigue creciendo para responder a una demanda que va en aumento en distintas instituciones de la ciudad y que tiene que ver con la posibilidad de las personas ciegas o disminuidas visuales de profesionalizarse en el terreno de la música.
|
Comentarios (0)
Comentarios de Facebook (0)