Existencias Trans se presenta en el Museo de la Constitución
“La Asamblea de las Plumas” es la producción 2022 del taller de teatro que brinda la Municipalidad a personas de ese colectivo. Con dramaturgia propia, la ficción “abre una ventana a la historia desde la mirada de las disidencias”
Hoy y el 27 de octubre, el Taller de Teatro de Existencias Trans –que organiza la Municipalidad de Santa Fe– intervendrá en cuatro visitas guiadas del Museo de la Constitución Nacional (Avda Circunvalación y 1º de Mayo), organizadas especialmente a las 19 y a las 20, con capacidad limitada.
Para esta producción, el taller que coordina Julio Nicolás Azogaray con la colaboración de Leyla Dussol, contó con el acompañamiento del Equipo Pedagógico del Museo, en momentos puntuales del proceso creativo. Del taller participan Marcos Álvarez, Mario Roberto Bevegni, Alejandra Caballero, María José Campos, Eunice Aylen Cuello, Valentino Doldena, María Candelaria Farias, Nora Alejandra Figueroa, Natah Foco, Teo Ariel Franco, Anahí Jerez, Sabrina Koch, Facundo Martínez, Carla Alejandra Moncada y Martina Orsini.
Una ficción para reflexionar sobre la Historia
En julio, el grupo se planteó realizar una producción recuperando la presencialidad, después del cortometraje “La verdad oculta”, que realizaron en 2021 para la plataforma Capital Cultural, todavía condicionados por la situación sanitaria.
En los encuentros de este año fue surgiendo la idea de construir una escena en el contexto de la Asamblea Constituyente de 1853. El desafío, cuenta el docente a cargo, fue “pensar qué podíamos compartir desde el taller sobre un tema histórico”, considerando la posibilidad de recrear una situación real o abriendo “una ventana a la historia desde la mirada de las disidencias, en una situación absolutamente ficticia”.
Colectivamente fueron construyendo la dramaturgia de una tertulia entre disidencias y afrodescendientes, que se reúnen a escondidas en una casa mientras se realiza la Convención. Los diálogos de los personajes dan cuenta de ese contexto político a través de chismes y comentarios sobre las personalidades que llegan a la ciudad. Esa reunión secreta, dice Azogaray, convive “con el clima político y social que ocurre puertas afuera”. En la reunión, “beben, se ríen, chismorrean sobre lo que pasa. El título que elegimos juega con esa idea del lorerío que se escucha en el monte, a los que se hace referencia en algún momento del texto, y juega con la asociación de las plumas como algo propio del colectivo de disidencias”.
En la propuesta y el diseño del vestuario y del maquillaje, trabajó Leyla Dussol, teniendo en cuenta los lineamientos de Azogaray, a cargo de la dirección general, la puesta en escena y el sonido. La estética incorporó algunos “guiños sutiles” a las prendas típicas de la época. Una referencia en este sentido fue la película “El baile de los 41”, basada en la historia real de un grupo de varones de clase alta que hacían fiestas secretas a comienzos del siglo XX, en México, para vestirse libremente con ropas y accesorios de mujer.
Antes de llegar a la escena de la tertulia, el grupo realizará breves intervenciones en el recorrido. “La idea es que el público reflexione, se pueda cuestionar sobre el discurso oficial de la Historia, que reproduce muchas veces una visión legitimada por varones blancos, CIS, heterosexuales, un discurso que pertenece a un sector de la población, invisibilizando a otros”, resume el director.
Espacios culturales trabajando juntos
Leticia Amrein, integrante del Equipo Pedagógico del Museo valora la experiencia de trabajo con el Taller de Existencias Trans porque “es importante que se conecten los espacios culturales que tiene la Municipalidad, conocernos, mezclarnos, saber qué se hace en cada lugar y hacer cosas juntos”.
Para el equipo del que ella forma parte, la intervención teatral se vincula a la reflexión sobre los contenidos del espacio y el guión de las visitas, que propició la Municipalidad en los encuentros de Museo Abierto con la participación de investigadores, organizaciones y activistas de género, accesibilidad e interculturalidad.
El acompañamiento a esta producción consistió sobre todo en pensar las intervenciones en función del espacio y en generar pequeñas irrupciones en la mediación museográfica. “Fundamentalmente hicimos sugerencias en cuanto al uso del espacio en la sala 8, donde transcurrirá la tertulia, para que el público ingrese y se disponga de una manera que lo haga partícipe de la situación que se representa”, explicó Amrein. “La propuesta del Taller es una escena imaginaria, juega con la idea de qué hubiese sucedido si esas voces de la tertulia hubiesen estado en el contexto de la sanción de la Constitución. Es como abrir una puerta a la historia, a ese pasado, imaginar situaciones en las que hubiesen podido hacer escuchar su voz y cuán diferente hubiese sido la historia”.
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