Ratones Paranoicos realizó su show de despedida en Vélez

  • Ratones Paranoicos realizó su show de despedida en Vélez

    El 14 de septiembre de 2024 quedará grabado en la memoria de los fans del rock argentino como la noche en que Ratones Paranoicos, uno de los íconos del género, se despidió con un espectáculo monumental en el Estadio Vélez Sarsfield. En el marco de su "Última Ceremonia Tour", la banda ofreció un show épico que celebró cuatro décadas de influencia y éxito.

    Desde bien temprano, miles de fanáticos se agolparon en los alrededores del estadio en Liniers, anticipando la apertura de puertas. La ansiedad y la emoción eran palpables mientras la gente se alineaba para ser parte de este evento histórico. La primera banda en subir al escenario fue Atraco, un grupo de rock español que viajó especialmente para formar parte de esta celebración. Su enérgico repertorio calentó el ambiente, preparando al público para lo que estaba por venir.

    Si bien todavía quedan dos shows en la gira, la cita más esperada era la del estadio en el barrio porteño de Liniers, cerca de Devoto, donde la banda nació. Con los españoles Atraco y los británicos Lion Machine 23 (el conjunto liderado por Daland Gutiérrez, el hijo de Juanse) como teloneros, el evento estaba pactado para las 21, aunque los protagonistas de la noche llegaron pasadas las 22. Sin embargo, la demora no disminuyó el espíritu de los más de 40 mil fanáticos presentes, quienes incluso antes de que entrase el grupo ya realizaban pogos y cantaban: "Los Ratones son un sentimiento. No se explica, se lleva bien adentro. Y por eso te sigo a donde sea. Paranoico hasta que me muera. Vamos los Ratones".

    A través de treinta canciones que repasaron su carrera, los Ratones se lucieron en un escenario con una pasarela, acompañados por cinco pantallas (una para cada miembro y otra con el logo de la banda) y un juego de luces que iba variando de color en cada pista. Desde el primer tema de la noche, "Isabel", la audiencia se encendió y aparecieron las banderas con nombres de distintas ciudades, tanto de Buenos Aires como de diversos puntos del país, las cuales flamearon sin cesar durante las dos horas y media que duró el concierto.

    Al turno de "Rainbow" la iluminación era multicolor y en las pantallas se apreciaban arcoíris, en referencia al nombre de la canción. "Buenas noches a todos. Viva el rock and roll, porque está más vivo que nunca", afirmó Juanse al finalizar esa pista, lo cual le valió una ovación y vitoreos. Le siguieron "Enlace", para la cual las pantallas simulaban cristales que se rompían, "La calavera" y "El vampiro", todas con luces rojas que contrastaban con la intensidad de la audiencia.

    Cuando comenzó a sonar "Vicio", la iluminación pasó a ser amarilla y el público se emocionó todavía más al escuchar los primeros acordes. Los pogos y el flameo de las banderas no se hicieron esperar, haciendo honor a la letra del tema: "Pero cuando alguien viene/Difícil no seguir/Es un vicio/Vicio el rock and roll". Para "El centauro", "Sucia estrella" y "Carol", las luces principales se apagaron para dar lugar a reflectores violetas y azules, haciendo la atmósfera más íntima.

    La décima canción del concierto, "Una noche no hace mal", incluyó un invitado especial: Facundo Soto, líder de los Guasones. "Momentos que creo que son muy copados. Él es más joven que yo y es el único que está en condiciones de subir, claramente. Le quiero dar una gran bienvenida a un amigo de la banda. Nosotros lo admiramos y aparte es una gran persona", fue la introducción que realizó Juanse del músico, quien fue recibido por los gritos y aplausos de los fanáticos.

    Asimismo, el líder de la banda aprovechó el momento para homenajear a Alfredo Cahe, el médico histórico de Diego Maradona que falleció este viernes. "Quiero pedir un aplauso para el doctor Alfredo Cahe que se nos fue ayer. Nos ayudó mucho. Yo no estaría acá, estaría en otro lado de no ser por él", expresó el cantante

    Después de la participación de Soto y el recuerdo del profesional de la salud, el show continuó con "Rock del pedazo", donde alentó a los presentes a entonar el estribillo. "¿Están bien, se sienten bien? Entonces no hicieron nada antes. ¿Vieron la pista que está acá? Bueno, ahora se viene una avioneta con seis kilos. Algunos se sorprenden, otros no", bromeó Juanse antes de dar pie a "Un vodka doble", que fue seguida por "No llores", "La nave", "Damas negras", "Magia negra" (estas últimas tres contaron con la presencia de una corista, descrita por el cantante como "terrible bombonazo") y "Simpatía".

    Antes de los bises, se proyectó un emotivo video que recorrió los 40 años de historia de Ratones Paranoicos. Las imágenes inéditas y los recuerdos compartidos hicieron que la nostalgia y la emoción se apoderaran de los presentes, preparando el terreno para la despedida final.

    La banda regresó al escenario para ofrecer su último repertorio con “Ceremonia”, “Juana de Arco”, “Colocado Voy”, “Ya Morí” y “Sucio Gas”, cerrando con el emblemático “Banda de Rock and roll”. La ovación final fue ensordecedora, y las palabras de despedida de Juanse resonaron en el estadio: “Chau hasta siempre, gracias por la lealtad de todas estas décadas y viva el Rock & Roll”.

    Con 37 discos editados y una carrera que abarca cuatro décadas, Ratones Paranoicos dejaron una marca indeleble en la historia del rock. Su despedida en Vélez Sarsfield no solo fue un final apropiado para su trayectoria, sino también una celebración inolvidable de su legado musical.

     

     

    Fuente: articulo armado con información de los sitios eldestapeweb.com y perfil.com