Hoy -jueves 7-, viernes 8 y sábado 9 de octubre, desde las 21 horas, se realizarán los conciertos “Ariel Ramírez en el Mercado”, un homenaje de artistas locales al pianista y compositor santafesino, a través de nuevas versiones de sus más destacadas obras y algunas menos transitadas, interpretadas desde el tango, la música popular y la de cámara, y el jazz.
La programación reúne el jueves a Gabriel de Pedro y Andrea Eletti, junto a invitados; el viernes, a los dúos Nilda Godoy-Cacho Hussein y Raselli-Izurieta acompañados por el pianista José Bulos; y el sábado, se presentará el Ensamble del Litoral. Los conciertos surgieron de proyectos propios de los artistas que acercaron sus propuestas a la Municipalidad y así fueron incorporados al programa Un año para celebrar cien años, que continúa celebrando el centenario del nacimiento de Ariel Ramírez.
Entre el tango y la canción
El pianista Gabriel De Pedro y la cantante Andrea Eletti abordarán el lado tanguero de Ariel Ramírez y canciones con arreglos especiales para la formación que los acompañará hoy: Ignacio Aguilar en percusión, Iván Wolkovicz en contrabajo y Fernanda Lagger en saxo.
Una parte del repertorio recupera arreglos de tangos de la Guardia Vieja que Ramírez hizo para un disco instrumental por los 400 años de la fundación de Buenos Aires. “El tango (1896-1923) según Ariel Ramírez” es el nombre de ese material, con el que De Pedro tomó contacto un año atrás, y que incluye tangos como “El amanecer”, “Felicia” y “Organito de la tarde”. “Trabajé mucho para entender el estilo de Ariel Ramírez y poder tocar a su manera porque no es un estilo que se acostumbra en el tango. Él usaba el piano en todo su registro y eso se va a poder apreciar en estos tangos picarescos”, anticipa De Pedro.
Eletti se sumará en la interpretación de las canciones. “En esta selección que hicimos se ve el compromiso político en las canciones de Ramírez, no desde un lugar partidario sino desde una visión de la vida, con ese compromiso decolonial por ejemplo, en la dupla que armó con Félix Luna”, destaca la cantante. En los arreglos, De Pedro se propuso “un trabajo armónico sutil, pero colorido”, donde se luzcan las melodías y las letras, con aires tangueros en “Dorotea la cautiva”; donde se escucha el sonido del vals y se respeta la cadencia de “París, la libertad”; y un toque más jazzístico en “Sudamericano en Nueva York”, para acompañar la caminata en soledad de alguien que extraña su patria mientras recorre Manhattan.
El espectáculo comenzará con el estreno de la chacarera triste “Adiós Ariel”, uno de los temas que De Pedro compuso para la banda sonora original de un documental transmedia sobre Ariel Ramírez. Acompañado por Fernanda Lagger también presentará en vivo por primera vez un villancico navideño que también musicaliza el documental, y que recrea el gesto del propio Ramírez que adaptaba esa forma musical y poética al ritmo de una vidala. En este caso, como cuenta el autor, el “Villancico costero” incluye “un pequeño movimiento chamamecero para que tenga ese aire litoraleño, como si el río se moviera un poco, para retornar después al villancico”.
Riqueza sonora
El concierto de los dúos de voz y guitarra que integran Nilda Godoy y Cacho Hussein, Natalia Raselli y Pablo Izurieta, recrea la riqueza sonora que aportan las obras de Ariel Ramírez, tanto al repertorio popular como al de cámara. Los acompañará José Bulos en el piano, para interpretar obras pertenecientes a distintos períodos como “La hermanita perdida” (con A. Yupanqui), “La tristecita” (con María Elena Espiro) y “Agua y sol del Paraná” (con Miguel Brascó), y canciones que pertenecen a obras conceptuales como “Mujeres Argentinas”, “Misa Criolla” y “Caudillos”.
“La música de Ariel Ramírez circula con mucha naturalidad tanto por los ámbitos de la música popular como por los de la música académica. A partir de eso armamos un repertorio donde el dúo Raselli-Izurieta aborda las composiciones donde predomina el aspecto académico, y con Cacho trabajamos el aspecto sonoro dentro del eje específico de la música popular”, cuenta Nilda Godoy. La elección de los temas, agrega, no fue tarea fácil teniendo en cuenta la prolífica obra de Ramírez, pero lograron un repertorio que incluye además de las obras más conocidas, canciones del disco “Caudillos”, con letras de Félix Luna, como “Dicen que al Chacho lo han muerto”; y la musicalización de poemas de Juan L. Ortiz; en “La vidalita de la paz”; y de Armando Tejada Gómez, en “Allá lejos y hace tiempo”.
“Además de ser un compositor con una sabiduría artística muy particular, Ariel Ramírez es uno de los mejores melodistas dentro de la música popular argentina. Tenía una posición muy clara en función de cuál era el objetivo de la música, del entorno por el que iba a circular”, destaca Nilda Godoy para referirse a otra faceta de la obra, que es la música compuesta para películas. De esa producción, interpretarán el tema que cantó Mercedes Sosa como parte de la banda sonora de “El Santo de la Espada”.
“Es la primera vez que vamos a tocar juntos y cada uno vive la música de Ariel Ramírez desde un lugar personal y de mucha admiración por su obra”, agrega la cantante. “En cada ensayo nos maravillamos porque descubrimos cosas nuevas, aspectos de la composición que nos siguen asombrando”.
Jazz en la tierra litoral
El guitarrista Seba López lleva varios meses trabajando en los arreglos del repertorio que presentará el sábado. Para esa tarea se propuso abordar las composiciones con una instrumentación “cercana a nuestro sentir y a nuestra formación en la música urbana, contemporánea y el jazz”. Desde el inicio de ese proceso tuvo en claro que esos arreglos serían interpretados por la cantante Karol Bayer y músicos con los que compartió distintas formaciones de jazz y ahora conforman el Ensamble Litoral: Cristian Bórtoli en contrabajo, Chano Casas en batería, Pablo Aristein en saxo y Pepi Dallo en trompeta. “Fue hermoso poder juntarnos y la idea es continuar, para que este concierto que preparamos sea un disparador de otros proyectos”, se aventura.
El repertorio incluye canciones icónicas como “Santafesino de veras”, que resultaron más difíciles de abordar desde el jazz, “porque implica sacarlas del lugar, de la forma en que las escuchamos desde chicos, para llevarlas a otro lenguaje”; y otras como el primer y segundo movimiento del “Tríptico mocoví” que se prestaban más para hacer cambios y adaptarlas. “El Paraná en una zamba” y “Agua y sol del Paraná”, con una sonoridad muy ligada al paisaje, se podrán escuchar versionadas por el ensamble de jazz, con impronta litoraleña. “Los arreglos son muy respetuosos del material de origen. Fue toda una experiencia trabajar con una música que tiene connotaciones tan grandes, que está tan presente en mi formación inicial con la música, que fue a través del folklore; y con la que me vinculé desde muy temprano también por mi familia, donde la obra de Ramírez estuvo siempre presente”, cuenta López a días de la presentación.
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